Habíamos discutido y era verano
Madrid nos dejaba un oasis en cada rotonda
y yo te vi marchar
mientras rodabas tu coche por la M30.
Madrid nos dejaba un oasis en cada rotonda
y yo te vi marchar
mientras rodabas tu coche por la M30.
Eran bloques de hielo cayendo de tu luna
delantera,
eran tus faros derritiendo la escarcha
era tu luna trasera cubierta de nieve
era lo que parecía.
eran tus faros derritiendo la escarcha
era tu luna trasera cubierta de nieve
era lo que parecía.
Eras tú,
al volante del pánico
huyendo del frío
con la prisa del que escapa de un abrazo
sin querer asumir que todo ese hielo,
hasta el último copo,
salía a borbotones del glaciar
de tu boca.
al volante del pánico
huyendo del frío
con la prisa del que escapa de un abrazo
sin querer asumir que todo ese hielo,
hasta el último copo,
salía a borbotones del glaciar
de tu boca.