Si la pena se pudiese diluir en agua
imagina una bañera tristemente llena.
Te explico;
Yo estaría desnuda
y primero
acercaría uno de mis pies a la orilla.
Lo que tiene la pena
es que deja el agua tibia.
No da impresión
no refresca.
Mi bañera llena
y mi pie dentro
desconsolado, húmedo
Más tarde,
con los dos pies tocando fondo
tengo una estabilidad desoladora.
Decido nadar,
a ratos hundirme
a veces no salir de mi escondite
a tomar aire.
¿Y sabes toda esa agua
que rebosa
que se precipita bañera abajo
todo ese líquido sobrante?
Ahora entiendes mis lágrimas
Ahora sabes por qué lloro.
Has inundado de tristeza a los que vivimos abajo... Y el seguro dice que no cubre los daños por lágrimas.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Gracias por dejarte inundar por la tristeza, Amando.
ResponderEliminarBesos