Etiquetas

viernes, 9 de septiembre de 2011

Tablas


Al tiempo, sólo puedo decirle  que se pierda,
que se malgaste, que no llegue más que a plata,
que se agote;
sólo puedo desearle que se ausente cuando más apremie,
que se detenga inmutable, en el momento más feo.

Una por otra, quedamos en tablas.

30.000 pies


A 30.000 pies del suelo
somos pequeños, ligeros.
Susceptibles de bajar, sí,
pero hipotéticamente,dioses.

Vuelo comercial IB8645.
Clase económica, sola, pasillo,
no fumadores desde 1999,
una pena.

Delante, un escenario de nucas confiadas,
Detrás, azafato y azafata charlan.
-“¿Qué diferencia hay entre Las Rozas
yMajadahonda?
- Pues que no son la misma cosa”
Yo en medio, acalorada.

Hay alguien (un hombre) en el asiento contiguo
Veo su mano asida
a nuestro reposabrazos.
Si está la suya la mía no cabe;
un fallo de diseño. Maldita aeronáutica.

Sobrevolando Toledo algo salió mal.
Sacudidas de cuerpo, nucas desconfiadas
-normal, pienso-
ojos cerrados con fuerza,
nada ni nadie a quien rezar.
De nuevo sacudidas,
algún grito contenido.
En un microsegundo pienso en mis padres,
en amigos sonriendo, en mi abuela,
en mi otra abuela, en mi abuelo
y en mi otro abuelo que ya no está.
Les quiero a todos.
Fin del microsegundo.

Calma, mi cuerpo está en calma.
Abro los ojos con fuerza.
Delante,un escenario de nucas aliviadas.
Detrás, azafato y azafata callan.
Yo en medio, con sudor frío.

El mismo hombre contiguo agarra mi mano
sobre nuestro reposabrazos.
Cabían las dos.
¿Un acierto de diseño espacial?
En aeronáutica saben lo que se hacen.

Sin abrir los ojos, me suelta.
Quiere dejar de ser contiguo.
Puedo oler su vergüenza,
a 30.000 pies del suelo.


miércoles, 24 de agosto de 2011

Cero Morbo


Camino por casa
desnuda,
sin morbo.

Abro la nevera y el moho
está frío;
Abro el congelador y el moho
está congelado.
- Agradezco en silencio la coherencia de los parásitos-

Me tumbo en el suelo
desnuda, repito,
sin morbo, cero morbo.
Así estoy.
En una cama de baldosa
blanca y fría
Se me eriza el vello
en una total ausencia de morbo.

Podría dormirme

Miro bajo el fregadero
y veo un tapón en crisis;
en su día tapó algo.

Levanto mi cuerpo desnudo
sin ayuda, sin morbo
y no sé,  si eso me pone triste
o me enorgullece.


Puntos de Inflexión

“Y sentimos a veces, en mitad
de la reunión o de la clase
el plomo en la garganta, la culebra
reptando  por los nervios y los años “
Miguel Martínez López


Hay puntos de inflexión
que te dejan en estado de ingravidez.
Y flotas, flotas
mirando al suelo, pensado en la caída.

Los hay que son esquinas a doblar
como el día de pánico y respeto
en el  que ves a tu abuela desnuda:
- vulnerable y dependiente, sí
pero digna -

Algunos de estos puntos son curvas
en círculos concéntricos.
Como cuando aquél que apenas conoces
-pero te encanta- no ha venido
y vives una estúpida congoja.

Otros puntos son más verticales
- acantiládicos-
Puntos lineales descendentes,
como el rubor que sobreviene
cuando te grita un amigo
y tú no entiendes nada.

También están los puntos agónicos
que son puntos y aparte.
Como cuando te das cuenta
de que ya no te quieres
y nada volverá a ser lo mismo.

Hay puntos de inflexión
que te dejan en estado de ingravidez.
Y flotas, flotas
y luego caes, caes
disfrutando del dolor
de volver a levantarte.


No son mías


Ese tipo de ahí
tiene tres hijas.

Le miro y pienso “tiene tres hijas”
¿Qué edad tendrá?
quizá 35

Sabe lo que se hace
o, al menos,  sabe poner cara
de saber lo que se hace.

Dedica tiempo a las tres,
casi diría por igual.
Parece calmado y luce
amplia sonrisa junto a la pequeña
de sus tres hijas.

Yo me quedo en blanco.

Me gustaría acércame y decirle
“¿Sabe usted, señor, que tiene tres hijas?”
Probablemente no le diré nada que le sorprenda,
o podría decirme “Como tres soles”

Y vuelvo a quedarme en blanco.
Al rato me río,
pensando que también podría contestarme
“¿Pero, qué me dice, tres hijas tengo?”

Definitivamente
tres hijas son muchas, demasiadas.
Pero no son mías, son de ese tipo de ahí.

Me quedo en blanco; buen semen, pienso.



sábado, 25 de junio de 2011

Bajo un Cielo Negro

                  A Vanesa


Voy en el coche más triste del mundo
para fundirme contigo
en el abrazo más triste
que se han regalado dos cuerpos.

Me pasa un grito por la cara
como una nube
 a descargar tormenta.
Y te veo,
sola,
bajo un cielo negro

Y te digo que te quiero horriblemente.
pero eso tú ya lo sabes.

Y se te caen los hombros,
los brazos,
se te caen las piernas.
A mi niña, que eres tú,
se le cae el mundo encima de los ojos
y una sal amarga le corroe las mejillas.

Y te digo que te quiero horriblemente.
pero tú ya no sabes nada.
Y las dos querríamos no saberlo.

Me voy en el mismo coche
pero lo más triste del mundo se quedó  fuera.
Y yo me quiero quedar contigo,
para hundirme en tu pecho,
para besarte las rodillas,
para no decirnos  nada.

Y me voy,
 sabiendo que te quiero horriblemente
Y tú, sola, bajo un cielo negro.

martes, 24 de mayo de 2011

Memoria Emocional



No me creo
que no recuerdes el olor de su pelo
o la poca soltura con la que lo acomodaba
para volver a soltarlo en un gesto inútil.

No puedo concebir
que no recuerdes la forma en la que colocaba, minuciosa,
su cabello tras sus orejas de ratón
o lo plácida que lucía su melena salada
sumergida bajo el agua del mar.

Me resulta impensable que hayas olvidado,
lo mucho que le gustaba despeinarse
y lo poco que le importaba
tener las puntas abiertas o cerradas.

Quiero pensar que me engañas, cuando dices que no recuerdas
el largo y el color de su pelo,
las veces que se ocultaba tras un denso flequillo
o las que vestía de sol su frente despejada.

Mírame a la cara y dime que olvidaste
su cabellera en tu cuello,
su melena en tu boca,
su cabello en tu vientre,
...
Definitivamente,
debes estar tomándome el pelo



lunes, 23 de mayo de 2011

El mundo mío



Te miré y se me paró el mundo.

Un frenazo seco
que hizo caerse de mesas y sillas
las cosas conocidas que apilaba
por si algún día perdía la memoria.

Te miré y todo se detuvo.

Pensé en palabras que ya nadie dice
y decidí volverme carnal, soez,
por sobrellevar la vergüenza.

Tú delante
y el mundo mío quieto, inmóvil,
casi podría decir asustado.

Te miré y tú;
tú la miraste a ella.
Y mi mundo - inexorablemente-
tuvo que volver a girar.
Un giro oxidado, chirriante.
pero giro al fin y al cabo.



lunes, 16 de mayo de 2011

Apología del Desenchufe


Cargo el móvil, cargo a débito,
cargo el coche de cargas innecesarias,
cargo con más bolsas de las que puedo cargar
y cargo contra todo,
cargo contra todos,

Cargo el cepillo de dientes y con el peso del mundo
cargo pilas, baterías, combustibles
cargo la cámara de fotos y fotografío todo lo que cargo.

Encargo pizzas de la casa y trajes de novia
y cargo, y cargo… y vuelvo recargada.
Cargo con lo que ya no quieres cargar
y te digo, -tú tranquilo, yo me encargo.

Cargo mi portátil (y ay de mí si no lo cargo),
cargo con culpas, remordimientos,  maletas;
Quedan a mi cargo, cenas, estereotipos y facturas;
pero no toco nada, porque todo me lo cargo.

y a la noche me descargo,
exhausta, prescindible;
con dos rayitas.



martes, 12 de abril de 2011

Antes

“Respondí sin abrir los ojos. Aún no tenía ojos y en mis cuencas  vacías
en el silencio de las piedras dormían los caracoles de la nada”
Mahop Ma Mahop

Antes de llegar, no había nada.
No había tampoco,
nadie que habitara la nada.

Antes de empezar,
no existía el verbo ni los adverbios de modo.
Y el placer y el dolor eran lo mismo;
ninguna cosa.

No cabía el pre, el ante,
no cabía el cabe, el desde.

Antes de hablar
tuve que inventar las palabras,
y nació la palabra antes
como una sucia placenta.

Porque antes de llover
no había agua,
si quiera había algo que lavar.

Antes, no había el antes,
ni el después.
Ni hierba que pisar,
ni pies que quisieran ser descalzados.

Antes de las playas
no había arena,
ni mar con que la arena tuviera que encontrarse.
Ni trajes de baño, ni veleros con arpones.

Antes de conocerte
no había mundo,
ni reproches, ni orgasmos, ni jaquecas.

Por no haber,
antes no había nada que escribir
ni nadie que lo leyera.   

Me Mantego

“El gran verso está por venir”
Y con esa frase sobrevivo;
me mantengo.

A veces lo busco
y me encuentro con su familia.

Otras, las que menos,
algo brilla como señal de lo inminente,
como el timbre de la puerta.
Sólo que no suena.

Pero las más de las veces
sólo queda el papel en blanco.
Desafiantemente blanco.
Insultantemente blanco.
Cansado de su carácter inflamable.
Aburrido del mutismo de mis yemas,
hastiado, justo  igual que sus vecinos.

Y son esas, las más de las veces,
cuando prendo una cerilla
y acabo con su agonía.

viernes, 18 de marzo de 2011

BOOM



Y entonces mi cabeza explotó;
literalmente, explotó.
Explosionó dejando un gran vacío
encima de mis hombros.

Sólo quedó un baile de cenizas humeante.
Y  yo,  de pie; descabezada.
Mis manos palmearon el hueco restante
sobre mi cuello,
y acabaron en jarras sobre mis caderas.

Fue insólito, inesperado,
 fuera de toda rutina. Boom
Sin chispa, sin mecha,
sólo detonación. Boom

Sin materia gris
para procesar aquel sinsentido;
Sin la náusea maloliente
de la pérdida.

Sin molares
que mascasen la tragedia;
Ni ojos incrédulos
para ver que lo puse todo perdido.



domingo, 20 de febrero de 2011

FUERA DE JUEGO



Por lo visto,
 esta temporada la Liga está preciosa;
y a mí me da la risa
constatando que hay muy diversos criterios de belleza.

sábado, 19 de febrero de 2011

BLINDADA COMO UNA PUERTA



Tienes que darte algo de base.
Busca un color de tu tono
y no salgas de casa
hasta que estés blindada como una puerta.
Ya sabes, las mujeres de verdad no tienen poros.

Tienes que sudar femineidad,
siempre de un modo simbólico
(transpirar ha de ser lo último que hagas).

Escupe como las señoritas,
es decir, traga.
Y escúlpete a placer,
no te cortes.

Sé alta, sé capaz, sé inteligente,
pero todo con moderación
¿no querrás abrumar a nadie?

Disfruta de una sexualidad sana,
ya sabes, comedida, complaciente, conocedora del clímax…
pero busca pareja; no me seas puta.

Cómprate una calabaza y vístete para la guerra,
coquetea con mesura
y ármate de santa paciencia.
Luego espera;
 lo que toca es esperar.

Quiere, ama,
enamórate de clavículas para adentro
y luego vacila, tolera, sufre;
Te quiero ver más Gilda y menos Frida
Lo tienes.

Se dulce (no empalagues),
 se tierna (no aburras),
se espontánea (no fuerces)
 Tonta, que te sale natural.

Estudia, ya sabes, algo de lo tuyo,
algo que te marquen tus genes femeninos,
algo que te lleve a ganar tu femenino sueldo.

Mantén tu casa  higiénica, floral, nacarada
pero, si puedes, busca otra mujer para que lo haga
No me seas chacha.

Madura; pero no envejezcas.
porque has de ser guapa, ¿no lo he dicho?
Has de ser guapa, muy guapa,
 o mejor, se pausada y despreocupadamente atractiva.
porque, ¿no querrás intimidar a nadie?

Y por si no te acuerdas
por si acaso se te olvida;
te lo recordaré
cada día, cada hora, cada minuto.

Mira:
Tienes que darte algo de base.
Busca un color de tu tono
y no salgas de casa
hasta que estés blindada como una puerta.

Cualquiera

María podría ser cualquiera;
podrías ser tú
un martes con resaca del infierno.

María estudio cosas,
pero aprendió lo justo para atarse unos zapatos sin cordones.

María podría tener un nombre compuesto y
gustarle hablar con las vecinas.

María vive con sus gatos (mentira)
 y riega los geranios (también mentira)

María podría tener madera de casada.

María debería cargar con el peso de su nombre
y dejar de deleitarse con nombres de anuncio de contactos.

María, siempre a secas, podría elegir
entre humedecer  sus sábanas o sus mejillas.

María podría ser yo misma.

Yo misma podría ser cualquiera.



jueves, 17 de febrero de 2011

MÁS DE LO MISMO


Sólo me sale esto,                   
 no puedo escribir otra cosa.

Que te fuiste, que no estás,
que hubo un día en que estuviste,
si, que estuvimos juntos y fuimos felices.
Que ahora estarás en algún otro lugar
estando con otra gente.

Que ahora estoy sola,
 que trato de no estarlo
y que ese tipo de cosas no se intentan;
o cambian o se mantienen.

Lo puedo decir con más o menos floritura
con más o menos fortuna,
con ironía,
con franqueza,
desde el desgarro o
desde la calma de haberlo superado.

A veces hablo de ti como si fueras otros,
o de mí en tercera persona,
pero es
 siempre
 más
 de lo mismo.
¿Cuántas formas puede haber de decir la misma cosa?
Al parecer
incontables.

Intento hablar de otras cosas
pero apareces, sutil, entre líneas,
o directamente y sin contemplaciones

Pero he venido a decirte
que quiero dejar de ser cursi,
que quiero dejar de echar de menos
y poder hablar de un árbol
sin que tú seas las raíces.

Quiero agotarte como tema
y dejar de parecer atormentada;
porque sólo lo parezco.

Dicho esto, paso página.
Vuelvo a pensar a solas.



Sólo me sale esto,
no quiero escribir otra cosa.


Domótica


Me increpan los armarios empotrados
que ¿cuál es mi recurso? Balbuceo.

El pasillo se angosta con las horas,
lo sé, lo he medido.

La tele me escruta
y aunque no soy fácil de intimidar,
cuidado;
hablamos de una de tubo.

Cazos, cazuelas y cazuelillas
me han montado un corralito en la cocina
y  las bombillas se han tintado
de negro revolución.
que ¿yo qué hago?
Nada, no veo.

Los marcos de las puertas se comban
y la mesita de noche quiere intimidarme
(hija de puta) y lo consigue.

En mi propia casa – pienso-

La nevera me riñe por bobadas,
y el sofá, como un niñato,  me aguanta la mirada.
Sentarse no es negociable.

Revuelta en el baño,
 faltan tres baldosas.
Prefiero no entrar en detalles

La domótica ha resultado un buen invento:
autónoma, inteligente, precisa
 y exenta de toda compasión.
que ¿qué voy a hacer?

Las mudanzas están infravaloradas

REBAJAS


Vengo con taras;
prefiero contarte a que me descubras los saldos.
Habito probadores de luces amarillas
y hace tiempo que no dejo que me besen las costuras.

Decirte, que también vengo en cueros.
Entera, calmada, pero con remiendos.

Vengo raída por el uso,
descuidada
tal cual; restos de stock.
¿Qué esperabas encontrar en las rebajas?

HÁBLAME DEL TIEMPO



Basta ya de hablar de sentimientos profundos,
de corazones en un puño y de punzadas sobrevenidas.
Basta ya de ideas alumbradas por cesárea,
de pálpitos viscerales y otros demonios.

Prefiero que me hables de que es invierno y hace frío,
de la mierda que ponen en la tele,
de que por más que tiendes la ropa no se seca.

Cuéntame que el viento arruina tu peinado,
que el sol de invierno es un chiste
y que tu cicatriz no falla y mañana llueve.

Confiésame que te refugias en los cines,
que matarías por un julio, un septiembre
y que tu perro no duerme si hay tormenta

Dime que siempre has preferido el otoño,
que son las cinco de la tarde y es de noche
y que no tienes calzado para la nieve.

Porque si vienes a hablarme de que las cosas caducan y hay que tirarlas,
de que los cuerpos se agotan
y de que los planes se cancelan;
Escúchame, no insistas.
Mejor háblame del tiempo.


SMS

Pulgares beligerantes.
Escritura con metralla:
“Vet a tomarXculo”
Leo, releo; pares o nones. Borro. Retomo.

Pulgares punitivos.
Escritura cadáver:
“ComoPuedes hacermSto?”
Leo, releo; Leo releo; añado “???”. Borro. Retomo.

Pulgares oponibles.
Escritura invertebrada:
“StásBien?qieresHablar?”
mmmm… Borro. Retomo.

Pulgares amputados.
Escritura dactilar:
“Ahhhhh 111dgjmptwwwwwwww”
Sopeso enviar… Borro. Retomo.


Pulgares en carne viva.
Escritura ventricular:
“Tqiero”
Radiografía de tórax. Todavía late. Leo releo; leo, releo; pares.
Autosabotaje enviado

Cráneo de tortuga panza arriba (mierda, mierda, mierda)

Diez segundos de hemiplegia. Nuevo artefacto recibido.

Abro.
Pulgares como meñiques desabrochados. Nada que retomar.
“Vete a TmarXculo”